Cuando emigré de Lima a Barcelona, nunca pensé en usar la bicicleta como medio de transporte, los “riesgos de ser un ciclista en lima”, era muy altos. Luego de 7 años usando la bicicleta en Barcelona, vuelvo a Lima para ver si dichos riesgos se han reducido.
Llegamos a Lima y necesito pedalear, la adicción que he cogido en Barcelona es muy fuerte. Primer paso alquilar una bicicleta, me contacto con tiendas de bicicletas, las podrías contar con los dedos de la mano. La gente de BiciCentro nos responde rápidamente al correo electrónico y nos invita a pasarnos por su tienda, la rápida respuesta por medios web es esencial en nuestros días.
Bicicentro
La tienda se encuentra ubicada en Miraflores en las cercanías del parque Kennedy , nos atiende Victor director de BiciCentro; intercambiamos algunas palabras sobre la realidad de Lima: carriles bicicleta, seguridad, uso de la bicicleta en la sociedad, entre otros. Y concluimos: “queda mucho por hacer”.
“Queda mucho por hacer”
Pero ya no es un asunto de si necesitamos 100 km más de ciclo vías; Lima como ciudad latino americana, se rige con la “ley del más fuerte”. Nuestro problema es en fondo un cambio a mejor en educación vial y ciudadana, aprender a respetarnos y entender el “bien común”.
Cruces con coches
Pasado algunos malos tragos (sustos), me toca armarme de paciencia y que esperar a que no pase ningún coche, para tener mi oportunidad de cruzar, asumo la realidad y trato de sonreír.
Salida
Me encuentro con algunos amigos de la universidad. Dentro del grupo Pedro, tiene un grupo de deporte Lima Outdoors, se conoce la ciudad a la perfección. Nos animamos a recorrer media ciudad por el malecón de Miraflores (muy bien señor alcalde, la ciclo vía más bonita y amigable para pedalear).
Luego de cenar en Barranco volvemos para casa, son las 2 am, es de las mejores horas para salir a pedalear por Lima: no hay coches, apenas se escuchan algunos claxon y alarmas de coches.
Al día siguiente toca devolver las bicicletas, aprovecho para rodar nuevamente sobre el malecón de Miraflores y llenarme de buenas energías, por primera vez en varios días no sufro del trafico limeño.
Conclusión final:
Lima tiene una infraestructura de carriles bicicleta: no son las más completas, tampoco las mejor diseñadas, mucho menos bien conectadas. Lo que más nos falta como peruanos es mejorar la educación vial, entendamos que “ley del más fuerte”, es para la jungla y no para las ciudades.
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